La Gorda y Bolivia se enfrentaron nuevamente, esta vez en la gran final, y el cuadro verde esta vez fue el vencedor por 3-2 y se alzó con el título. Los bolivianos llegaban como grandes favoritos para alzar la copa, con un jugador de jerarquía como Arnaldo “Chuki” Castorino quien fue la figura del partido y marcó dos goles. Su rival, La Gorda, fue la revelación del torneo y contra todo pronóstico llegó a la final. El duelo arrancó parejo y peleado en el medio campo, con muchas fricciones como toda final. Bolivia siempre llevó la ventaja en el marcador de un partido en el que La Gorda no cesó de pelear por revertir. Finalmente el cronómetro decretó el fin con un 3-2 para dar paso al festejo del cuadro verde, acreedor del título. Nicolás Chamorro, número 9 de Bolivia, afirmó que la Copa era el “objetivo perseguido por el equipo durante todo el semestre”. “En este juego dejamos todo en la cancha y estando 2-0 arriba entregamos dos goles, pero por suerte pudimos hacer el tercero y la finalísima es de Bolivia”, concluyó.